miércoles, 26 de marzo de 2014

Danubio Azul

Si alguna vez estás en un hotel grande y comienza a sonar el Danubio azul, corre. No preguntes, corre. En los hoteles grandes el vals quiere decir que hay que evacuar el edificio. 
Si alguna vez estás en un hospital y llaman a la enfermera Flamingo para que vaya a oncología, no aparezcas por allí. La enfermera Flamingo no existe. Si llaman al doctor Blaze, tampoco existe nadie con ese nombre.
En la mayor parte de los hospitales, la enfermera Flamingo quiere decir que hay un incendio. El doctor Blaze quiere decir incendio. El doctor Green quiere decir un suicidio. El doctor Blue quiere decir que alguien ha dejado de respirar. [...]

[...] Si alguna vez vas al Hard Rock Cafe, le explicó, y anuncian que «Elvis ha salido del local», quiere decir que todos los camareros tienen que ir a la cocina y averiguar qué platos especiales se han terminado.
Esas son las cosas que la gente te dice cuando no te está diciendo la verdad.
En los teatros de Broadway, «Elvis ha salido del local» quiere decir incendio.
En una tienda de comestibles, llamar al señor Cash equivale llamar a un guardia jurado armado.
Anunciar «Llegada de mercancías en Ropa de Señoras» quiere decir que hay alguien robando en ese departamento. Otras tiendas llaman a una mujer ficticia llamada Sheila. «Sheila a la entrada» quiere decir que alguien está robando en la entrada de la tienda. El señor Cash, Sheila y la enfermera Flamingo siempre quieren decir malas noticias. [...]

[...] – ¿El señor Amond Silvestiri? –dijo ella–. Si lo llaman, ¿qué quiere decir?
En algunos aeropuertos, llamarlo quiere decir que hay un terrorista con una bomba. «Señor Amond Silvestiri, por favor, reúnase con su grupo en la puerta diez del vestíbulo D» quiere decir que ahí es donde los tipos de SWAT van a encontrar a su hombre. La señora Pamela Ransk-Mensa quiere decir un terrorista en el aeropuerto con solamente una pistola.
«Señor Bernard Wellis, por favor, reúnase con su grupo en la puerta dieciséis del vestíbulo F» quiere decir que alguien tiene un rehén con un cuchillo en la garganta. La señorita Terrilynn Mayfield, antrax. [...]

[...] –Ahora uno fácil. –Cerró los ojos y sonrió. Luego los abrió de nuevo y dijo–: En cualquier supermercado, ¿qué quiere decir cuando piden monedas pequeñas en la caja cinco?
Cuando un cajero pide monedas pequeñas, dijo el niño, quiere decir que hay una mujer guapa en la cola y que todo el mundo tiene que ir a mirarla.

[...] La señora Pepper Haviland quiere decir el virus Ebola. El señor Turner Anderson quiere decir que alguien acaba de vomitar. [...]

[...] En serio, el mundo se ha vuelto loco si bailamos al son de alarmas de incendios. Las alarmas de incendios ya no indican incendios.
Si hubiera un incendio de verdad, se limitarían a hacer que alguien con voz agradable anunciara: «Camioneta Buick con matrícula BRK 773, tiene las luces encendidas». En caso de un ataque nuclear real, se limitarían a gritar: «Llamada telefónica en el bar para Austin Letterman. Llamada para Austin Letterman». [...]

[...] El mundo no se va a terminar con una explosión ni con un gemido, sino con un anuncio discreto y de buen gusto por megafonía: «Bill Rivervale, llamada en espera en la línea dos». Luego, la nada. [...]

Ahora haz como si sonara el vals El Danubio azul, cógete fuerte de mi mano. Y no pienses. Limítate a correr. "



Chuck Palahniuk. 
Asfixia. ~

domingo, 15 de diciembre de 2013

Las lágrimas no se vierten, se derraman.


"La siguiente en marcharse fue mi madre. El día que nos dejó alguien me borró la infancia, me arrancó de cuajo el derecho a toda inocencia y me dejó desnudo de nostalgia a la intemperie de la madurez. Recuerdo que no podía llorar porque el cuerpo inerte de mi madre ya no era mi madre. Era una señora que se le parecía mucho, estirada y con los ojos cerrados pero el faltaban justo las tres cosas que hacían que una señora cualquiera se convirtiese en mi madre: sus ademanes, sus tics y sus gestos. Ese día descubrí que la muerte consistía precisamente en eso, en el cese de todo movimiento. Y de ahí que, más que triste, estuviese intrigado. Si mi madre ya no estaba allí, ¿dónde estaba? ¿A dónde se había llevado tanto amor desinteresado, tantas horas dedicadas sin recompensa alguna, tanta preocupación?

Porque el día que se marchó mi madre se fue la única persona que se preocupaba por mí, dejándome un poco más solo ante todo lo que viniese, que desde entonces siempre sería peor que lo que se había ido."





Que la muerte te acompañe.
                                                                                                                                                 Risto Mejide.




sábado, 9 de noviembre de 2013

Madrid 2013

¡La belleza! Lo que es no lo sabemos por ahora con certidumbre matemática; quizá no lo repamos nunca pero que la belleza es algo, que existe, que palpita en la naturaleza, y que, así como la ola que llega a la playa rompe en espuma,...



Un buen finde por esos Madriles. Definitivamente quiero vivir allí. 

viernes, 16 de agosto de 2013

Eran las nueve, y llegaron las seis.

Eran las nueve de la noche en el que celebrábamos la llegada de los colores, el sol, las temperaturas altas que aún no han llegado y las hormonas descarriándose por los caminos perdidos entre cortos vestidos y elegantes escotes.
Entre copa y copa siempre quedaban ganas para un cigarro, y por qué no, de un beso inesperado de esos que te hicieran olvidar que a la mañana siguiente tienes que madrugar y coger el tren de las 7 en hora punta.